The Culture of Technological Evaluation: Tackling Spain’s Healthcare Challenges
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Despite the current economic problems affecting the healthcare market in Spain, everyone involved in the decision making process agrees on the need to invest in innovation to take us in the right direction. In this particular case, new technologies will play a crucial role in speeding up and improving the work of medical teams. In turn this will have a direct impact on improving diagnostics and will help lead to a better quality of life for patients and better patient care.
To tackle these challenges, a new concept has recently been introduced at national level. Derived from the application of the use of new technologies in the health system, La Evaluación En Red (Network Evaluation) is an agency network set up to evaluate healthcare technologies and disseminate information to simplify the decision making process in the Spanish National Health System .
In Spain, the average life of diagnostic equipment in hospitals, such as CT scans or MRIs, is approximately 10 years. For radiology rooms it is 8 or 9 years. Often medical equipment continues to be used past this timeframe as many hospitals do not have the financial resources to buy new equipment. For that reason it is a priority to get the message across that the implementation of new technology is a mid-long term investment and not a cost, and one that will have a direct impact on the improvement of the service, diagnostics and the quality of patient care. In that sense, our country is an international leader in the implementation of information technology in the healthcare sector, ahead of countries like Australia, Canada, the United Kingdom, France, Germany, Singapore or the United States. Our country is focused on how to make it easier to share patient information between organizations, which will then have a positive impact in preventing medical errors, reducing healthcare costs and reducing paperwork.
Of course there is a long way to go when it comes to the use and application of new technologies in the healthcare sector. One example that we can take as a reference point in Spain is the Agency for the Evaluation of Healthcare Technology in Andalucía, whose principal task is to provide quality information to help citizens to get involved in the decision making processes and promote an evaluative culture among healthcare professionals. At a European level there is also a global evaluation network run under the auspices of the Health Technology Assessment International association (HTAI), which over the last few years has become a benchmarking tool for healthcare managers and helps in the prioritization of healthcare resources and the adoption of new technologies.
It is truly necessary to create a culture of evaluation throughout Spain, using comparative models to raise awareness and to enable an appropriate response to global needs without losing the local perspective. This balance is essential, especially when it comes to evaluating technologies. The creation of a national agency will help with the decision to renew technology in hospitals and drive technology standards in all healthcare centres at a national level. The Evaluation Agency will also allow healthcare providers to make decisions on matters of healthcare technology that will help to optimize resources and improve the quality of patient care.
This long term investment in innovation should be the strategic vision of a healthcare model that goes beyond companies and public bodies to position the country as a reference at an international level.
A Spanish version of this post is available.
LA CULTURA DE LA EVALUACIÓN TECNOLÓGICA, UN RECURSO IMPRESCINDIBLE PARA AFRONTAR LOS NUEVOS RETOS SANITARIOS
A pesar de las actuales dificultades económicas por las que está pasando el mercado sanitario en nuestro país, todos los especialistas y actores implicados en la toma de decisiones están de acuerdo en la necesidad de invertir en innovación como el mejor motor de cambio necesario para avanzar en el futuro. En este caso concreto, las nuevas tecnologías jugarán un papel crucial tanto para agilizar y mejorar la toma de decisiones, como para fomentar y desarrollar el trabajo del equipo médico lo que directamente va unido a un mejor diagnóstico y, por tanto, una mejora en la calidad de vida y atención de los pacientes.
Para afrontar estos retos de futuro y hacer posible que las nuevas tecnologías estén presentes en el día a día de la práctica médica, recientemente se ha creado a nivel nacional un nuevo concepto derivado de la aplicación del uso de las nuevas tecnologías en el sistema sanitario: La Evaluación En Red. Se trata de una Agencia en Red para la evaluación de las Tecnologías Sanitarias que tiene como objetivo generar, difundir y facilitar la disponibilidad de información destinada a simplificar la toma de decisiones en el SNS con la implementación de nuevas tecnologías y la sustitución por otras que se consideran obsoletas.
En España, la vida media de los equipos que se utilizan para el diagnóstico médico en los centros hospitalarios, como los TACS o las resonancias, tienen una duración aproximada de 10 años mientras que las salas de radiología de unos 8 o 9. Aún así, muchos de estos equipamientos médicos se continúan utilizando tras finalizar su vida útil, debido a que en muchos hospitales no cuentan con los recursos económicos suficientes para la renovación de los mismos.
Por ello, es necesario concienciar a muchos profesionales y gestores públicos de los centros hospitalarios de que existe en el mercado tecnología innovadora que permite la optimización de los flujos de trabajo de los distintos departamentos, se consigue reducir los gastos innecesarios además de aumentar la calidad de los servicios. No cabe duda de que un equipamiento obsoleto puede presentar riesgos de cara a la salud de los pacientes que los están utilizando.
Por este motivo, es prioritario transmitir el mensaje de que la implantación de las nuevas tecnologías es una inversión a largo plazo y no un gasto, que influye directamente en la mejora del servicio, el diagnóstico y la calidad asistencial a los pacientes. En este sentido, nuestro país lidera a nivel internacional la implantación de tecnologías de la información en el sector sanitario por delante de países como Australia, Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania, Singapur o Estados Unidos, cuyo objetivo es facilitar el intercambio de información sanitaria de pacientes entre organismos con vistas a prevenir los errores médicos, reducir los costes sanitarios y disminuir los trámites administrativos.
No cabe duda, de que hay un largo camino por el que avanzar teniendo como referencia el uso y aplicación de las nuevas tecnologías en el sector sanitario. Un ejemplo que nos puede servir de referencia es, en el caso español, La Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias de Andalucía, cuyo principal cometido es facilitar información de calidad para ayudar a implicar a los ciudadanos en los procesos de toma de decisiones relacionados con la salud además de generar conocimiento para la práctica clínica y fomentar la cultura evaluativa entre los profesionales sanitarios. A nivel europeo, también se cuenta con una red de evaluación global, bajo la supervisión de la Asociación Health Technology Assessment International (HTAI), que durante los últimos años se ha convertido en una herramienta de benchmarking para los gestores sanitarios que ayuda a priorizar los recursos sanitarios y adoptar nuevas tecnologías.
Por tanto, se trata de generar una cultura de evaluación en toda España que mediante el trabajo en red permita crear conocimiento y dar una respuesta adecuada a las necesidades globales sin perder de vista la perspectiva local. Este equilibrio es imprescindible, especialmente en la evaluación de las tecnologías. En este sentido, se crea una agencia nacional de la que se espera que ayude a tomar decisiones importantes para renovar el parqué tecnológico de los hospitales, lo que además garantizará unos estándares comunes de oferta tecnológica en todos los centros a nivel nacional. La Agencia de Evaluación también permitirá a los consejeros de sanidad tomar decisiones en materia de tecnología sanitaria con la que se ayude a optimizar los recursos y aumente la calidad asistencial de los pacientes.
Esta inversión a futuro en I+D+I debería ser la visión estratégica de un modelo de salud que debe de ir más allá de empresas y gestores públicos para convertirse en un valor añadido del país como referente a nivel internacional.