Evaluación de su eficacia como administrador de radiología
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6 pasos para convertirse en un administrador más eficaz.
De Kernesha S. Weatherly, directora de radiología, UAB Medicine.
¿Es un gerente de radiología eficaz? ¿Cómo lo sabe? En el clima actual, el aumento de la productividad y el uso eficiente de los centros existentes se han convertido en una necesidad. Desde recortes presupuestarios, tarifas por desempeño y mayor consumismo, las habilidades de liderazgo de una persona son más importantes que nunca. El mercado actual de atención de la salud impulsado por el consumidor requiere un gerente que sea un recurso valioso, y no una desventaja, para la organización.
Deseo compartir un marco estratégico y 6 pasos para autogestionarse de manera eficaz. Esto no solo afectará su desempeño, sino también la eficacia y la vida laboral de sus subordinados directos. Siga leyendo para conocer los seis pasos para convertirse en un gerente de radiología más eficaz:
- Identifique su estilo de liderazgo
- Introspección
- Identifique sus debilidades
- Solicite la opinión de otros
- Practique la autodisciplina
- Autogestiónese
Su autogestión, o la falta de ella, se correlaciona directamente con el éxito de su departamento. ¿Sabe que una gestión ineficiente puede crear un obstáculo del 5 al 10 por ciento en la productividad? El liderazgo mediocre puede inhibir la sinergia, fomentar la toxicidad y disminuir la moral, lo que en conjunto conduce a un desempeño más deficiente. El personal no comprometido, la alta rotación y la disminución de la eficiencia tienen ramificaciones financieras. Y en el entorno actual de atención médica impulsado por el consumidor, necesita personal de alto rendimiento que contribuya positivamente a la satisfacción del paciente más que nunca.
Entonces, ¿cómo puede mejorar su eficacia como administrador de radiología?
1. Identifique su estilo de liderazgo
El primer paso para autogestionarse es identificar qué tipo de líder es. Este es un buen recurso que describe varios estilos de liderazgo y las ventajas y las desventajas de cada uno. (Es posible que haya visto diferentes etiquetas para estos estilos).
Identifique si su estilo de liderazgo se encuentra entre los más comúnmente conocidos como autocrático, laissez-faire, autoritario, transaccional, transformacional o situacional. Es posible que sienta que es una combinación de estilos de liderazgo, pero es probable que tenga un estilo innato por el que gravite con mayor frecuencia. Por ejemplo, si bien gravito hacia la autoridad a veces, mi estilo de liderazgo principal es situacional.
Identificar su estilo de liderazgo fue la parte sencilla. Ahora comienza el arduo trabajo de autogestionarse. Para tener éxito, debe dominar los niveles de autoconciencia y autogestión. Comenzaremos con la autoconciencia, que implica tres pasos: introspección, identificar sus debilidades, solicitar la opinión de otros y practicar la autodisciplina.
2. Introspección
La introspección es la capacidad para examinar sus pensamientos y comportamientos de manera objetiva. Aquí es donde cultiva la capacidad para verse a sí mismo y a sus puntos ciegos; identificar sus comportamientos y cómo afectan positiva o negativamente a quienes lo rodean.
Comience por preguntarse: “¿cuáles son las quejas más comunes que escucho de mi personal de radiología?” Reflexione sobre las áreas o temas en los que a menudo siente resistencia o aprensión de los subordinados directos. ¿Cuándo ve a las personas bloquearse? ¿En qué situaciones son más propensos a cometer un error? Luego, reflexione sobre su comportamiento, tono y la forma en que lo dice en esas situaciones.
3. Identifique sus debilidades
Muchos de nosotros nos centramos en nuestras fortalezas. Pero identificar sus debilidades lo hará mucho más fuerte que identificar sus fortalezas. Por ejemplo, sé que tengo una memoria horrible. Como director de varios departamentos, tengo muchos compromisos al mismo tiempo, y se me presentan muchas solicitudes y problemas a lo largo del día que debo abordar en algún momento. Entonces, desarrollé un proceso en el que me envío recordatorios por correo electrónico desde mi teléfono y programo esos correos electrónicos para recibirlos el día en que necesito abordar una tarea en particular. Este es un ejemplo de cómo gestiono una de mis debilidades.
No todas sus debilidades serán obvias y es posible que no sea débil en ellas todos los días. Puede ser un problema que surja solo en una situación particular. Es incómodo reflexionar sobre sus debilidades e identificarlas. Pero si no identifica sus debilidades, puede ser una carga para su departamento de Radiología.
4 Solicite la opinión de otros
Se necesita humildad para solicitar la opinión de otros. Le está pidiendo a alguien que sea honesto con usted sobre sus defectos y cómo los demás lo perciben. Pero después de haber hecho su trabajo de introspección y haber pasado tiempo identificando sus debilidades, estará preparado para recibir opiniones negativas. Si está muy desconcertado por la opinión de otros, cuestiono la sinceridad de su introspección.
Mientras escucha los comentarios, recuerde que las debilidades no significan que usted está fallando. Más bien, son oportunidades para mejorar y convertirse en un mejor gerente.
A veces puede pensar que la persona que da la opinión está equivocada o mal informada. Pero eso no importa. La verdad es que es su percepción de usted. Puede pedir aclaraciones, pero su papel en este paso es escuchar para oír, no escuchar para responder.
¿A qué subordinado directo debe solicitarle opinión? Comience con el que siempre es honesto y con frecuencia habla, incluso cuando prefiere no escuchar nada. La mayoría de nosotros tenemos un empleado como este en nuestro personal. Sin embargo, no le pregunte al empleado con quien no tiene una buena relación. Si no se siente cómodo preguntando a un subordinado directo, pregúntele a uno de sus compañeros o a alguien que lo supervisa a usted directamente. Además, puede solicitarle a su departamento de Recursos Humanos que organice un proceso de retroalimentación a ciegas. Pero recuerde, si prefiere no saberlo, no pregunte. Pero no se desarrollará si no pregunta.
5 Practique la autodisciplina
Este paso requiere una intención activa. Ha establecido un objetivo para ser un mejor gerente, por lo que ahora debe ponerlo en práctica. Esto requiere salir de la zona de confort, y examine sus estados de ánimo y reacciones. Explore lo que le inquieta. ¿Sabe su personal qué botones deben presionar para obtener una respuesta de usted?
¿Cómo está manejando ser el saco de boxeo de un paciente en estos días? Muchos de nosotros ahora nos encontramos con frecuencia en esta situación Las restricciones de COVID‑19 mantienen a la familia y a los visitantes alejados de los pacientes, y los pacientes están más alterados y asustados. Practicar la autodisciplina significa entender que los pacientes están disgustados en general, pero no con usted personalmente, y dejar que desaten esas emociones negativas en usted sin que eso afecte a sus reacciones.
Del mismo modo, es posible que su personal esté arremetiendo contra usted o que sean bruscos. Al igual que sus pacientes, también tienen mucho estrés a causa de COVID‑19 y los cambios continuos que presenta. Practicar la autodisciplina le ayudará a hacer una pausa y considerar las preocupaciones reales de su personal de radiología para que pueda formular un plan apropiado, en lugar de reaccionar rápidamente de una manera que cause aún más estrés.
6 Autogestiónese
Ahora que ha seguido los pasos hacia la autoconciencia, exploremos las áreas para autogestionarse: organización, priorización, autorregulación, responsabilidad y aprendizaje continuo.
Organización: ¿cuántos correos electrónicos no leídos hay en su bandeja de entrada? Si tiene 100 o más, ¿cómo puede decir que es un líder eficaz? ¿Cómo puede autogestionarse si no puede gestionar su bandeja de entrada? ¿Cómo sabe que no se saltó algo importante que le preocupa a su personal o a un paciente? Unaincapacidad dedelegar tareas o ser inflexible o desorganizado son señales de alerta que deben abordarse.
Priorización: Cree una lista de las tareas que deben realizarse primero para mantener su perspectiva. Comprenda qué es lo más importante y qué se debe hacer primero. Si trabaja entre 8 y 10 horas al día y siente que no hizo nada, es probable que tenga que mejorar la priorización.
Autorregulación: Esté en sintonía consigo mismo. Practique hacer pausas, respirar y calmarse durante el día para que pueda responder intencionalmente en lugar de reaccionar. Tome las medidas y el tiempo que necesite para calmarse, ya sea un paseo, una llamada a un amigo o simplemente cerrar la puerta de la oficina un rato. Me comprometí pasar 30 minutos al día para almorzar y dedicar un tiempo para mí.
Responsabilidad: Sea dueño de sus acciones. Admita cuando esté equivocado. No puede esperar que su equipo sea abierto y transparente si da la impresión de que no comete errores. La responsabilidad también se trata de establecer expectativas claras para su equipo de radiología. No puede esperar que cumplan si no les ha comunicado claramente lo que se les exige.
Además, cuando esté cansado o tenga exceso de trabajo, asuma la responsabilidad y dígales a los líderes que necesita ayuda, ya sea una extensión de la fecha límite, ayuda de otras personas o un día libre. La responsabilidad es un ejercicio de empoderamiento y demuestra que es un líder eficaz al saber, ante todo, cómo autogestionarse eficazmente.
Aprendizaje continuo: Esto es necesario para su crecimiento personal en la creatividad y desarrollo estratégico. El aprendizaje puede ocurrir de manera informal al tomar un café o al hacer llamadas por teléfono con sus colegas y mentores. O puede ser más formal, como tomar un curso en línea. Consulte con su departamento de Recursos Humanos para conocer las oportunidades de desarrollo que ofrece su organización.
Independientemente del sector, las capacidades de liderazgo siempre han sido una característica desafiante para identificar en otros. Aunque parezca obvio y algo básico, identificar sus habilidades de liderazgo puede ayudarle a asegurar que esté dirigiendo a su equipo en la dirección correcta con uniformidad.
Un departamento de radiología exitoso requiere un líder funcional y eficaz que sea fluido y flexible en su enfoque. Un líder eficaz es necesario para dirigir con coherencia a su equipo en el camino correcto. Un líder eficaz comprende el poder y la necesidad del liderazgo contextual. Solo aquellos líderes que puedan reconocer y adaptar rápidamente sus métodos a la situación actual tendrán éxito a largo plazo. Recuerde que la habilidad de liderazgo más importante que puede aprender es cómo liderarse a sí mismo.
Espero que esta información le haya resultado útil. ¿Cuáles son sus estrategias para ser un líder eficaz? ¿Cuáles son sus mayores obstáculos para alcanzar los objetivos de su departamento de Radiología? Compártalos en los comentarios a continuación.
Kernesha Weatherly, MHA, CNMT, RT(CT), es la directora de Radiología de University of Alabama at Birmingham Hospital. Hizo una presentación sobre este tema en AHRA 2020. Puede comunicarse con ella en kweatherly@uabmc.edu.
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