4 Estrategias Para Reducir Errores en la Elaboración de Informes en Radiología
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Los errores son inevitables, pero se pueden minimizar.
Por: Prof. Adrian Brady, presidente de la Sociedad Europea de Radiología y radiólogo consultor del Hospital de la Universidad de Mercy en Cork, Irlanda.
Ocurren errores en la elaboración de informes en radiología. Ciertamente no son intencionales y muchos tienen pocas consecuencias o ninguna consecuencia para los pacientes, pero otros son significativos. Como un esfuerzo para que sea útil, me gustaría compartir cuatro estrategias para ayudar a reducir los errores en la elaboración de informes en radiología. Estas no pretenden ser exhaustivas de ninguna manera, pero son acciones que podrían ayudar a aumentar la precisión.
Es importante enfatizar que prefiero el término “discrepancia” en vez de error para describir gran parte de lo que estamos considerando. El término error implica una equivocación, pero un diagnóstico tajante y un informe correcto son posibles. Sin embargo, como radiólogos, sabemos que no siempre existe un solo resultado definitivo de un estudio de imágenes médicas. Las imágenes médicas rara vez son binarias: “normales” o “anormales”. Presentamos una interpretación que se basa en nuestro entendimiento de la condición del paciente en el momento del examen. A menudo, un “error” se determina posteriormente, gracias a información adicional y a una imagen clínica en desarrollo. Necesariamente se debe aceptar el concepto de la falibilidad. Sin embargo, usaré el término “error” para los fines de este blog, ya que es la etiqueta que se usa con mayor frecuencia en la documentación y el análisis.
¿Cuán prevalentes son los errores? Parece que entre el 3 y el 5 % es el mejor índice de errores mínimo que se puede alcanzar aun cuando se trabaja en las mejores circunstancias (1). Si sabemos que anualmente se leen mil millones de exámenes de imágenes radiológicas a nivel mundial y si suponemos un índice promedio de errores del 4 %, esto equivale a aproximadamente 40 millones de errores de radiólogos cada año (2).
Estrategia: resolver los sesgos cognitivos en radiología
Todos tenemos sesgos cognitivos. Estos son el resultado de los intentos de nuestro cerebro de simplificar el procesamiento de la información. No podemos deshacernos de estos sesgos, pero debemos estar conscientes de ellos y tomar medidas correctivas para minimizar su influencia en nuestros informes (3). A continuación se presenta solo una selección de los muchos tipos de sesgos reconocidos a los que los radiólogos son propensos, con algunas medidas correctivas sugeridas que varían en su aplicabilidad práctica. Se reconoce que algunas de las estrategias de corrección sugeridas no son factibles en la práctica radiológica habitual.
- Sesgo desde el inicio: esta es la tendencia a confiar en nuestra impresión inicial y no ajustarla con base en la información posterior. Corrección: evite las suposiciones prematuras e intente refutar su diagnóstico inicial en vez de confirmarlo. En algunos casos, es recomendable buscar una segunda opinión.
- Sesgo por estructura: este es el resultado de verse influenciado por la manera en la que se estructura un problema. Por ejemplo, si el recomendante indica, “el paciente podría tener lepra”, entonces la interpretación que haga se verá influenciada por esa afirmación, aunque la probabilidad de que los hallazgos en las imágenes médicas se deban a lepra pueda ser remota. Corrección: en principio, revise el estudio sin datos específicos previos antes de leer la información clínica.
- Sesgo por disponibilidad: esta es la tendencia a considerar un diagnóstico si es más probable que lo recordemos de inmediato. Por ejemplo, es más probable que considere una patología que vio en un estudio el día anterior, aun cuando la probabilidad sea muy pequeña. Corrección: trate de usar información objetiva para estimar la tasa base verdadera de ese diagnóstico, en vez de confiar en una impresión inicial rápida.
- Satisfacción de la búsqueda: esta es la tendencia a dejar de buscar anomalías una vez que se encuentra un diagnóstico probable o la primera anomalía. Corrección: use una estrategia de interpretación sistemática, tal vez basada en una lista de verificación o en un enfoque algorítmico, para garantizar una revisión exhaustiva. Además, realice una segunda búsqueda después de la detección inicial de anomalías y también considere las combinaciones conocidas (p. ej., lesiones múltiples asociadas que comúnmente ocurren juntas en la rodilla).
- Cierre prematuro: esta es la tendencia a aceptar un diagnóstico antes de la verificación completa. Corrección: siempre proporcione un diagnóstico diferencial. Nunca haga que un diagnóstico inicial sea absoluto sin confirmación patológica. Es importante aclarar que NO promuevo esta estrategia correctiva sugerida, ya que disminuiría el valor que crea la radiología en el cuidado de la salud para el paciente).
Estrategia: investigar para obtener más información del paciente
Estoy consciente de que puede ser difícil encontrar el tiempo para hacer consultas clínicas con nuestros colegas remitentes y para la interacción directa con nuestros pacientes. Pero creo firmemente que estas actividades son esenciales para mejorar nuestra práctica clínica. Asimismo, varios estudios apoyan el valor de las mismas y muestran que se produce un mayor porcentaje de errores cuando la elaboración de informes la realizan creadores de informes fuera del centro que no tuvieron la oportunidad de interactuar con los recomendantes o los pacientes, y a quienes solo se les presentó una cantidad limitada de información clínica (4). Parte del trabajo de los radiólogos es investigar para obtener más información cuando nuestro instinto nos dice que el panorama que se nos proporcionó no está completo.
Estas son algunas acciones útiles:
• Analizar la pertinencia y la justificación de los escaneos
• Adaptar los estudios a la medida de la pregunta clínica específica
• Pedir los fragmentos faltantes del historial que sean pertinente, en vez de solo continuar debido a presiones de tiempo
• Tener conversaciones directas con los recomendantes (incluso en reuniones de equipos multidisciplinarios) sobre la importancia de los resultados del escaneo
Estrategia: mejorar la redacción de los informes
A veces, podemos interpretar los estudios de imágenes médicas con precisión, pero podemos ser poco claros en cómo expresamos el significado en el informe escrito. Desde la perspectiva del paciente, el resultado puede ser el mismo ya sea si omitimos un diagnóstico posible o identificamos las anomalías relevantes, pero no pudimos comunicar con eficacia los hallazgos clave o su significado debido a un informe mal redactado. Si nuestros informes son incoherentes, confusos y muy detallados, y si es imposible para el recomendante entender con claridad qué es lo más importante en dichos informes, entonces, no pudimos comunicarnos con claridad y hemos cometido el mismo “error” que si no hubiéramos encontrado los hallazgos relevantes en su totalidad.
De hecho, la falla de comunicación en general es la cuarta causa más común por la que se demanda a radiólogos en EE. UU. y 60 % de estos casos fueron por no haber destacado un hallazgo de anomalía urgente o inesperado y no haberlo enfatizado adecuadamente en los informes.
Le recomiendo echar un vistazo a sus propios informes anteriores con una perspectiva renovada o quizá pedirle a un colega de confianza que los lea. Vea detenidamente la estructura del informe, la organización del mismo y el vocabulario que eligió. ¿Hay errores gramaticales o de puntuación? ¿No corrigió errores de la transcripción del reconocimiento de voz, lo que llevó a una confusión acerca del significado?
Personalmente no soy un gran entusiasta de los informes estructurados, pero reconozco que usarlos, en particular en los estudios complejos de imágenes médicas, aumenta la minuciosidad y la precisión.
Mi recomendación: redactar informes sencillos y claros, corregir errores tipográficos, incluir aquello que importa, no incluir lo que es irrelevante.
Estrategia: aliviar el cansancio mental y visual
La concentración prolongada en una estación de trabajo provoca cansancio visual y, en parte, la relajación adaptable puede mitigar esta fatiga, cambiar el punto focal visual de cerca a lejos (p. ej., ver un objeto distante durante 15 a 30 segundos) cada 15 minutos.
El cansancio mental es consecuencia de la toma de decisiones continua y prolongada. Debemos estar conscientes de que nuestros procesos cognitivos responden a este agotamiento mental recurriendo a atajos que podrían dar lugar a malas decisiones y errores de diagnóstico. Estas son algunas sugerencias que podrían ayudarle a aliviar el cansancio mental (5):
- Lea los casos más difíciles al inicio del turno, cuando se encuentre lúcido.
- Tome descansos estructurados.
- Cambie de modalidad periódicamente.
- Reduzca las interrupciones y distracciones innecesarias.
Es imposible esperar una precisión del 100 por ciento en todas las veces, incluso en las mejores circunstancias. Nuestros entornos de trabajo en la era actual de radiología hipereficiente esperada no suelen ser ideales. El “error” del radiólogo puede provenir de problemas personales, como el cansancio visual y mental que se mencionó anteriormente, pero los problemas sistémicos que están fuera de nuestro control (falta de personal, carga de trabajo excesiva, equipo inadecuado, condiciones de iluminación deficientes, falta de disponibilidad de estudios anteriores, etc.) también son factores contribuyentes frecuentes y es poco probable que se puedan eliminar por completo.
Cambiar a una visión de errores centrada en el sistema
Además de tomar medidas para minimizar la ocurrencia de errores, también debemos considerar nuestra reacción cuando ocurren errores. El enfoque tradicional en la medicina ha sido el centrado en la persona, donde los errores se consideran como señales de una falla personal o profesional. Esta cultura de “señalar, humillar y culpar” puede provocar la eliminación de los informes con errores, así como la pérdida de oportunidades para aprender de los errores de cada persona y mejorar los procesos. Cuando ocurren equivocaciones, necesitamos comprensión y apoyo de cada uno de nosotros y de los demás en el cuidado de la salud.
Creo que debemos poner nuestro enfoque en el sistema y no en la persona. Un enfoque centrado en el sistema facilita la exploración de por qué se produjo un error y lo que se puede hacer para evitar que vuelva a suceder. El Programa nacional de mejoras a la calidad de radiología de la facultad de radiólogos del Royal College of Surgeons de Irlanda es un ejemplo de un esfuerzo para incorporar en la práctica este enfoque más beneficioso y más creativo con respecto a los errores. (6)
También creo que, en el ámbito profesional, debemos educar a nuestros pacientes sobre los índices de errores. Como líderes en radiología, según ha enfatizado Giles Maskell, existe una tediosa brecha entre el índice de errores que sabemos que tenemos y la que los pacientes creen que existe. A menudo, el paciente percibe el descubrimiento en retrospectiva de un error de interpretación de una imagen radiológica como algo impactante y excepcional, que pone en duda la competencia del radiólogo y la atención en general que está recibiendo. Sería beneficioso para los radiólogos si pacientes, recomendantes y otras personas en el cuidado de la salud entendieran mejor la naturaleza generalizada del “error” radiológico, la incertidumbre inherente en gran parte de lo que hacemos y las medidas que tomamos para evitarlo, a la vez que enfatizamos el enorme beneficio que la radiología, a pesar de sus imperfecciones inherentes, sigue ofreciendo al cuidado de la salud para el paciente.
Para concluir, compartiré esta cita de Sir William Osler, médico inglés/canadiense, que dijo, “Los errores de juicio deben presentarse en la práctica de un arte que consiste, en gran parte, en equilibrar probabilidades”. Esta es una descripción exacta de la naturaleza de la práctica radiológica.
¿Qué ideas y estrategias tiene para reducir los errores en radiología? Comparta sus comentarios a continuación.
Este contenido fue presentado originalmente por el Dr. Brady en ECR 2023.
Sobre el autor
El Prof. Adrian Brady es el presidente de la Sociedad Europea de Radiología. Ha sido radiólogo consultor en Cork desde 1995 y se capacitó anteriormente en Dublín y Canadá. Sus principales intereses en la práctica incluyen radiología intervencionista y abdominal. Es director médico del Hereditary Haemorrhagic Telangiectasia (HHT) (con sede en el Hospital de la Universidad de Mercy). Anteriormente, el Dr. Brady fue presidente del Comité de calidad, seguridad y estándares (Quality, Safety & Standards, QSS) de la Sociedad Europea de Radiología (European Society of Radiology, ESR), con responsabilidades que abarcaron las áreas de seguridad del paciente, protección contra la radiación, auditoría, normas, cibermedicina (eHealth) e informática, soporte de decisiones clínicas y otras áreas.
Referencias
1 Berlin L. American Journal of Roentgenology AJR (2007);188:1173-1178
2 Bruno MA, Walker EA, Abujudeh HH. Understanding and confronting our mistakes: the
epidemiology of error in radiology and strategies for error reduction. Radiographics (2015);35:1668-1676.
3 Lee CS et al, Cognitive and system factors contributing to diagnostic error in radiology, AJR(2013);201:611-617
4 Accuracy of interpretation of emergency abdominal CT in adult patients who present with non-traumatic abdominal pain; results of a UK national audit. D.C. Howlett, C. Frost, A. Higginson, C. Ball, G. Maskell
5 Bruno MA, Walker EA, Abujudeh HH. Understanding and confronting our mistakes: the epidemiology of error in radiology and strategies for error reduction. Radiographics (2015); 35:1668-1676.